Ecografía transvaginal: qué es y cuándo realizarla

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Mujer realizándose una ecografía transvaginal

La ecografía transvaginal es una prueba médica común utilizada para observar los órganos reproductivos femeninos, como el útero, los ovarios, las trompas de Falopio y el cuello uterino. Es una herramienta fundamental tanto en el diagnóstico de enfermedades ginecológicas como en el seguimiento del embarazo. A continuación, en HM Fertility Center analizaremos en profundidad este procedimiento, sus utilidades y las preguntas más frecuentes que se suelen tener al respecto.

¿Qué es una ecografía transvaginal?

Una ecografía transvaginal es un tipo de exploración que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para generar imágenes detalladas de los órganos internos en la región pélvica de la mujer. A diferencia de una ecografía abdominal, en la ecografía transvaginal, el transductor se introduce suavemente a través de la vagina para obtener una visión más clara y precisa de las estructuras ginecológicas internas.

Este tipo de ecografía permite observar con gran detalle el útero, los ovarios, las trompas de Falopio, el cuello uterino y el endometrio. Además, también se puede utilizar para detectar hallazgos anormales como quistes ováricos, pólipos, miomas y otras formaciones que puedan afectar a la salud reproductiva.

¿En qué casos es recomendable?

La ecografía transvaginal se recomienda en diversas situaciones médicas, incluidas las siguientes:

  • Control del embarazo. Permite evaluar el desarrollo temprano del feto y confirmar la correcta implantación del embrión en el útero. También se utiliza para monitorear embarazos de riesgo y verificar signos de posibles complicaciones, como abortos espontáneos o embarazos ectópicos.
  • Diagnóstico de infertilidad. En mujeres que no logran concebir de forma natural, la ecografía transvaginal ayuda a evaluar la reserva ovárica mediante el recuento de los folículos antrales y a detectar posibles problemas en el útero o los ovarios.
  • Problemas ginecológicos: Se utiliza para diagnosticar afecciones como sangrado vaginal anormal, dolor pélvico, miomas, quistes y pólipos en el útero. También permite detectar ciertos tipos de cáncer en el aparato reproductivo femenino.
  • Seguimiento de tratamientos de fertilidad: La ecografía transvaginal es esencial para planificar y controlar los tratamientos de reproducción asistida, como la estimulación ovárica y la transferencia de embriones.

¿Cómo se realiza la ecografía transvaginal?

El procedimiento es relativamente sencillo y rápido. La paciente se recuesta en una camilla con las rodillas flexionadas, similar a la posición de un examen ginecológico. El médico introduce un transductor cubierto con un preservativo y lubricado en el interior de la vagina. El transductor emite ondas sonoras que crean imágenes detalladas de los órganos pélvicos. Es completamente indoloro, aunque algunas mujeres pueden experimentar una leve molestia debido a la presión del transductor.

En algunos casos, puede ser necesario complementar la ecografía transvaginal con una ecografía de infusión salina (SIS), que permite visualizar el útero con mayor claridad al introducir una pequeña cantidad de solución salina en la cavidad uterina.

¿Qué tipo de información proporciona la ecografía transvaginal?

Este procedimiento ofrece una gran cantidad de información sobre la salud reproductiva de la mujer. Entre otras cosas, permite evaluar:

  • La calidad del endometrio y su grosor, lo que es fundamental para determinar la receptividad uterina en tratamientos de fertilidad.
  • La existencia de formaciones anormales como quistes, miomas, pólipos o tumores.
  • El estado de los ovarios, los folículos y la reserva ovárica.
  • La salud del feto durante los primeros meses de embarazo, como la frecuencia cardíaca y el desarrollo del saco gestacional.

Es una herramienta crucial para detectar problemas que podrían estar afectando la fertilidad, como el síndrome del ovario poliquístico, endometriosis, o alteraciones en la estructura uterina.

¿Cuáles son sus ventajas?

La ecografía transvaginal ofrece múltiples ventajas:

  • Imágenes más precisas y detalladas: Proporciona una visión clara de los órganos reproductivos y permite diagnosticar una amplia gama de afecciones ginecológicas.
  • Diagnóstico temprano: Es especialmente útil para detectar problemas en etapas iniciales, tanto en la salud ginecológica como durante el embarazo.
  • Control del embarazo. Es fundamental para monitorear el estado del feto durante las primeras semanas de gestación, asegurando un seguimiento cercano de la evolución del embarazo.
  • Seguridad: No utiliza radiación y no presenta efectos secundarios, lo que la convierte en una prueba segura y no invasiva.

Preguntas frecuentes sobre la ecografía transvaginal

¿Existe algún tipo de riesgo asociado?

No, la ecografía transvaginal es un procedimiento seguro y no tiene efectos secundarios conocidos. A diferencia de los rayos X, no utiliza radiación, por lo que no presenta riesgos para la salud ni para el feto en caso de embarazo.

¿Con qué frecuencia debe hacerse una ecografía transvaginal?

La frecuencia de la ecografía transvaginal dependerá de la situación médica de cada persona. En mujeres con menopausia, es recomendable realizarse una ecografía transvaginal de forma anual para controlar el estado de los úteros y los ovarios. En el caso de mujeres que se encuentran en tratamientos de fertilidad o que presentan problemas ginecológicos, el médico determinará la frecuencia necesaria según el seguimiento que se precise.

¿Es necesario realizar alguna preparación previa?

No se requiere ninguna preparación especial para una ecografía transvaginal. El único requisito es vaciar la vejiga antes del procedimiento para obtener imágenes más claras de la cavidad pélvica.

¿Qué diferencia hay entre una ecografía transvaginal y una ecografía abdominal?

La principal diferencia entre ambas es el método de realización. En la ecografía abdominal, el transductor se coloca sobre el abdomen de la paciente y se utilizan ondas sonoras para obtener imágenes de los órganos internos. En la ecografía transvaginal, el transductor se introduce en la vagina, lo que permite obtener imágenes más detalladas de los órganos pélvicos. La ecografía transvaginal ofrece una mayor precisión para examinar el útero, los ovarios y las trompas de Falopio.

¿La ecografía transvaginal puede ayudar a detectar problemas de infertilidad?

Sí, la ecografía transvaginal es una herramienta esencial para evaluar causas de infertilidad. Permite al médico observar la estructura y el tamaño del útero, detectar problemas en los ovarios, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), y evaluar la reserva ovárica mediante el recuento de folículos antrales. También es útil para verificar si hay patología en las trompas de Falopio, aunque para esta evaluación se suelen utilizar otras pruebas, como la histerosalpingografía.

¿Qué sucede si tengo un dispositivo intrauterino (DIU)?

La ecografía transvaginal es segura y efectiva para mujeres que tienen un DIU. De hecho, este tipo de ecografía puede utilizarse para confirmar la correcta colocación del dispositivo en el útero y detectar posibles complicaciones, como una mala inserción o desplazamiento del DIU.

¿Se puede detectar un embarazo ectópico con una ecografía transvaginal?

Sí, la ecografía transvaginal es una de las herramientas más útiles para detectar un embarazo ectópico, que ocurre cuando el embrión se implanta fuera del útero, generalmente en las trompas de Falopio. Esta prueba permite visualizar la ubicación del embarazo desde etapas muy tempranas, lo que ayuda al médico a tomar medidas oportunas para evitar complicaciones graves.

¿Cuándo se recomienda realizar una ecografía transvaginal durante el embarazo?

La ecografía transvaginal se realiza en las primeras etapas del embarazo, entre las semanas 6 y 12, para confirmar la presencia del embrión y detectar su latido cardíaco. También puede ser útil más adelante si hay indicios de complicaciones, como sangrado vaginal, o si se sospecha de un embarazo múltiple o de riesgo.

¿La ecografía transvafinal puede detectar cáncer de ovario o de útero?

Sí, la ecografía transvaginal es una herramienta útil para identificar masas o anomalías en los ovarios y el útero, como quistes, fibromas y tumores. Sin embargo, aunque puede indicar la presencia de posibles problemas oncológicos, no es una prueba diagnóstica definitiva de cáncer. Si se detecta una anomalía sospechosa, el médico puede recomendar pruebas adicionales, como una biopsia o una resonancia magnética, para obtener un diagnóstico preciso.

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